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Siguiendo el curso del Nilo, el segundo río más largo del mundo, recorremos las maravillas del país de los faraones.
Descifrar los jeroglíficos de los templos de Luxor, adentrarnos en las Pirámides de Giza, buscar la tumba de Tutankamón en el Valle de los Reyes o navegar por el Nilo en un crucero son algunas de las experiencias inolvidables que disfrutar en un viaje por Egipto.
Un crucero por el Nilo
La vida de Egipto se palpa desde el agua, concretamente desde la del Nilo, en uno de los cruceros que, durante varios días, recorren algunos de los templos más antiguos del mundo, entre Luxor y Asuán. En la primera ciudad es posible descubrir el Templo de Luxor, dedicado al dios del viento Amón. A su entrada había dos obeliscos de 25 metros, pero actualmente tan solo conserva uno, pues el otro se encuentra en la plaza de la Concordia de París.
El templo de Luxor estaba unido por la Avenida de las Esfinges, de casi tres kilómetros de largo, al Templo de Karnak, uno de los más grandes del mundo y todo un ejemplo de la arquitectura egipcia que estuvo cubierto bajo arena durante varios siglos.
Al otro lado del Nilo se encuentra el Valle de los Reyes, con más de 60 tumbas de los faraones del Imperio Nuevo excavadas en la tierra para así evitar el saqueo. Merece la pena adentrarse en la tumba de la reina Nefertari, una de las más llamativas.
Muy cerca se alzan los Colosos de Memnón, dos enormes figuras de piedra que representan al faraón Amenhotep III, y el Templo funerario de Hatshepsut, con relieves que explican la historia de la reina, la cual trató de borrar su hijastro Tutmosis III por haberle arrebatado el reinado.
Siguiendo el curso del Nilo hallaremos el Templo de Edfú. Dedicado al dios Horus, es uno de los más grandes y mejor conservados de Egipto. En la zona también se ubica el templo doble de Kom Ombo, edificado en honor a los dioses Sobek y Haroeris y con una curiosa momia de un cocodrilo en su interior.
La última parada en un crucero por el Nilo será Asuán, una ciudad rodeada de bonitos paisajes naturales salpicados por templos como el de Philae, en el islote de Agilkia, y donde merece la pena perderse por sus bazares y dar paseo en faluca, la embarcación tradicional.
Abu Simbel, la verdadera joya de Egipto
En la región de Nubia, al sur de Egipto, se levantan dos impresionantes templos tallados en la roca y dedicados a Ramsés II y a su esposa Nefertati. Fueron mandados construir por el propio Ramsés en el siglo XIII a. C.
Los primeros rayos de sol del día iluminan las cuatro estatuas de 20 metros de altura que presiden su fachada principal, una estampa insólita que merece la pena presenciar en Abu Simbel, parada esencial en todo viaje por Egipto. En el interior hay varios frescos y jeroglíficos que cuentan la historia de Ramsés II.
La caótica ciudad de El Cairo
Gente por todas partes, calles en las que cruzar se convierte en un deporte de aventura, el bullicio incesante de los mercados,… El caos de la capital egipcia es gran parte de su esencia, por lo que sentirla será primordial en todo viaje al país. Entre las visitas indispensables no debemos perdernos la Ciudadela de Saladino, donde se encuentra la Mezquita de Alabastro, o el antiguo Mercado de Khan el Khalili, el mejor lugar para exprimir la cultura local y entregarse a la práctica del regateo haciéndonos con estupendos recuerdos del viaje como perfumes, joyas o especias.
Con más de 120.000 objetos, entre los que se incluyen sarcófagos, joyas, estatuas y momias, el Museo Egipcio es otro de los lugares imprescindibles de El Cairo. Entre su amplia colección se encuentra la máscara funeraria de oro de Tutankamón y el resto de valiosas piezas encontradas por el arqueólogo Howard Carter en su tumba en 1922. Está previsto que el nuevo museo abra en otoño.
A 20 kilómetros de El Cairo se levantan majestuosas tres enigmáticas pirámides construidas hace más de 4.500 años para alojar las tumbas de los faraones Keops, Kefrén y Micerinos. La más grande es la de Keops y es la única de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo que se conserva en la actualidad. Junto a ellas, la Esfinge, con cara humana y cuerpo de león, vigila el misterioso lugar convertido en una de las imágenes icónicas del país.
Vente a descubrir el antiguo Egipto para conocer los secretos de la tierra de los faraones. Surcar las aguas del Nilo subido en un crucero de 5 estrellas y visitas a los templos y los valles más importantes, ¿te lo vas a perder?
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